El túnel carpiano es un canal estrecho en la muñeca, rodeado por huesos y ligamentos, que permite el paso del nervio mediano y los tendones flexores de los dedos. El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando el nervio mediano se comprime debido a la inflamación o al estrechamiento del túnel, lo que provoca dolor y otros síntomas en la mano y los dedos.
Las técnicas quiroprácticas pueden ayudar a aliviar el dolor mediante la manipulación de las articulaciones y los tejidos blandos.
Al realinear la estructura ósea y liberar la presión sobre el nervio mediano, se puede mejorar la función nerviosa y reducir los síntomas.
Las técnicas de ajuste quiropráctico pueden aumentar la movilidad y flexibilidad de la muñeca y la mano.
En muchos casos, la quiropráctica puede ayudar a manejar los síntomas de manera efectiva, reduciendo la necesidad de procedimientos quirúrgicos.
El síndrome del túnel carpiano se debe a la compresión del nervio mediano, que puede ser causada por diversas razones, incluyendo movimientos repetitivos de la muñeca, inflamación de los tendones, fracturas o condiciones médicas como la diabetes y la artritis reumatoide.
El diagnóstico se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas específicas como el electromiograma (EMG) y estudios de conducción nerviosa.
La cirugía es necesaria en casos severos donde los tratamientos conservadores no han sido efectivos. Sin embargo, muchas personas con síntomas leves a moderados pueden encontrar alivio con tratamientos no quirúrgicos como la quiropráctica, el uso de férulas y medicamentos antiinflamatorios.
Para prevenir el síndrome del túnel carpiano, es importante mantener una buena postura, tomar descansos regulares si se realizan movimientos repetitivos con las manos, usar herramientas ergonómicas y fortalecer los músculos de la mano y la muñeca mediante ejercicios específicos.