La fibromialgia es un trastorno crónico y complejo caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y una variedad de otros síntomas. Afecta principalmente a los tejidos blandos del cuerpo y no causa inflamación de las articulaciones. Es una condición debilitante que puede dificultar las actividades diarias.
No existen subtipos formalmente reconocidos de fibromialgia, pero la condición puede variar ampliamente en severidad y síntomas. Algunos estudios sugieren la existencia de subgrupos basados en la respuesta al dolor, la presencia de trastornos del estado de ánimo, y otros factores clínicos.
No se conoce una causa exacta, pero factores como el estrés, infecciones, y genética pueden jugar un papel importante.
El diagnóstico se basa en los síntomas del paciente y en la exclusión de otras enfermedades. No existe una prueba específica para diagnosticarla.
Aunque los síntomas de ansiedad y depresión son comunes, la fibromialgia es una condición física con una base neurológica.
No existe una cura, pero los tratamientos incluyen medicamentos, terapia física, ejercicio regular, y técnicas de manejo del estrés.
Hay evidencia que sugiere que puede haber un componente genético, pero no es puramente hereditaria.
Algunos pacientes encuentran alivio al seguir una dieta antiinflamatoria o eliminando ciertos alimentos, pero las respuestas pueden variar.
El ejercicio adecuado y regular puede ayudar a aliviar los síntomas, pero es importante comenzar lentamente y aumentar la intensidad gradualmente.