Los cólicos son dolores intensos y espasmódicos que, por lo general, afectan áreas como el abdomen o la pelvis. Pueden ser causados por múltiples factores, desde problemas digestivos hasta afecciones musculares o menstruales. Aunque son más comunes en mujeres durante su ciclo menstrual y en bebés recién nacidos, cualquier persona puede experimentarlos.
Es importante entender que los cólicos no son una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de algo más que está ocurriendo en el cuerpo.
Los síntomas pueden variar dependiendo de la causa, pero los más comunes incluyen:
En bebés, los cólicos suelen manifestarse como llanto incontrolable durante varias horas al día, especialmente por la tarde o noche.
¿Sabías que la quiropráctica no solo trata dolores de espalda y cuello? También puede ser una solución natural y efectiva para aliviar los cólicos. La conexión entre la quiropráctica y los cólicos radica en el sistema nervioso. Cuando hay interferencias en la columna vertebral, el funcionamiento del sistema nervioso puede verse afectado, lo que influye en la digestión, el flujo sanguíneo y la función muscular.
En el caso de los bebés, técnicas especializadas como SOT pediátrico y ajustes suaves han demostrado ser muy efectivos para aliviar los cólicos y mejorar su bienestar general.
Sí, pero si el dolor es severo o interfiere con tu vida diaria, podría ser un síntoma de una condición subyacente como endometriosis o fibromas.
Por supuesto. Los quiroprácticos certificados en técnicas pediátricas, como SOT, utilizan ajustes suaves y seguros para los más pequeños.
Suelen desaparecer alrededor de los 3 a 4 meses de vida, aunque cada bebé es diferente.
En adultos, alimentos grasos, picantes o que producen gases (como legumbres) pueden desencadenarlos. En bebés lactantes, a veces ciertos alimentos consumidos por la madre pueden ser factores.
No necesariamente los previene, pero con ajustes regulares, se pueden reducir significativamente los factores que los desencadenan.
Si el dolor es severo, dura más de unas pocas horas o está acompañado de fiebre, vómitos o sangrado, busca atención médica de inmediato.